Limpieza

Antes de usar o guardar el edredón, separe la funda del inserto y límpielos por separado. Los métodos de limpieza dependen del material:

• Los edredones de plumas y de fibra porosa se pueden lavar, pero no requieren una limpieza frecuente. Procura una limpieza en seco profesional cada 3 a 5 años.

• Los edredones de lana nunca deben lavarse, ya que se encogen y pierden la forma. Llévelos siempre a una tintorería profesional.

• Los edredones de algodón deben ventilarse y secarse con regularidad; sacúdalos bien de vez en cuando. ¡Nunca los lave! Si aparecen manchas amarillas, significa que se han instalado bacterias o plagas; es mejor reemplazarlos.

El secado

Un secado adecuado ayuda a que los edredones se mantengan frescos, esponjosos y libres de bacterias y plagas. Esto los hace más cómodos de usar y fáciles de guardar a largo plazo. Pero secarlos no se trata solo de subir la calefacción o dejarlos fuera todo el día; la moderación es clave.

• Tiempo y temperatura : Para la mayoría de los edredones, basta con secarlos de 2 a 3 horas (ya sea con luz solar suave o con una secadora a baja temperatura). En el caso de los edredones de algodón, esto ayuda a que las fibras se expandan correctamente. El secado excesivo o el uso frecuente de temperaturas altas pueden acortar las fibras de algodón, volviéndolas quebradizas y propensas a desprenderse.

• Cuidado especial para prendas delicadas : Los edredones de plumón, lana y seda no soportan el calor intenso ni la luz solar intensa. El calor extremo puede deformarlos y hacer que los aceites del plumón o la lana se vuelvan rancios, creando mal olor. Secarlos al aire durante 1 hora en un lugar bien ventilado (sin calor directo) es lo mejor.

• Evite golpearlos : Nunca golpee ni sacuda los edredones con fuerza. Las fibras de algodón son cortas y frágiles; golpearlas las convierte en polvo. Los edredones de fibra sintética tienen fibras más largas que pueden apelmazarse y deformarse si se maltratan. Los edredones de plumón pierden sus plumas, lo que reduce la calidez. En su lugar, retire el polvo de la superficie con un cepillo suave después de secarlos.

Almacenamiento

Después de limpiarlos y secarlos, los edredones ligeros están listos para guardarlos. Manténgalos secos, sin polvo y protegidos de plagas y moho.

• Usa los contenedores adecuados : Guarda la bolsa de almacenamiento original que venía con tu edredón; es ecológica y perfecta. Si no la tienes, una bolsa de vacío también funciona: simplemente coloca el edredón completamente seco dentro, bombea el aire y se comprimirá para ahorrar espacio y bloquear el polvo y la humedad. Consejo: Las fundas blancas de edredón no deben ir arriba ni abajo de la pila; mejor mételas entre fundas de colores claros.

Preparación clave antes del almacenamiento: Secar completamente

Independientemente del material, elimine siempre toda la humedad del edredón antes de guardarlo. Un edredón seco no desarrollará moho ni olor a humedad mientras esté guardado.

• Días soleados : La forma más económica es secarlo al aire bajo una luz solar suave durante 3 horas alrededor del mediodía. Los rayos UV del sol eliminan las bacterias de forma natural y reducen la humedad.

• Días lluviosos o nublados : utilice una secadora a temperatura baja o seque al aire en un área sombreada y bien ventilada para eliminar la humedad de manera efectiva.

• Atención : Los edredones de seda, plumón y lana no soportan el calor intenso ni el sol intenso. ¡Sécalos mejor con luz solar suave o en lugares sombreados y ventilados!

Pautas de secado específicas para cada material

• Los edredones de algodón y lino (fibras de celulosa naturales) soportan mejor el calor que las fibras a base de proteínas, pero no deben secarse con calor directo durante más de 4 horas.

• Los edredones de poliéster o acrílico son más resistentes al calor y pueden soportar hasta 5 horas de secado suave al sol.

Bolas de naftalina: úselas con precaución

No todos los edredones necesitan bolas de naftalina o repelentes de insectos:

• Edredones de seda : La seda es naturalmente resistente a las plagas, por lo que los repelentes la amarillearán y dañarán sus proteínas. ¡Evítalos por completo!

• Edredones de fibra sintética : rara vez atraen insectos, por lo que no son necesarias las bolas de naftalina.

• Edredones de algodón o plumas : si usa bolas de naftalina, envuélvalas primero en un pañuelo de papel o una gasa (el contacto directo amarilleará las fibras).

Métodos de almacenamiento por material

• Edredones de seda: utilice bolsas de tela transpirables

La seda es un material natural que necesita respirar. Use una bolsa transpirable y a prueba de polvo; nunca la selle al vacío ni use bolsas de plástico herméticas (la humedad atrapada causa moho y amarilleamiento). Guárdela en un lugar seco y ventilado, y no apile objetos pesados ​​encima.

◦ Consejos profesionales: Usa una funda de edredón para mantener limpio el relleno de seda. Mantén los edredones de seda alejados de bolas de naftalina o desecantes. ¿Edredones de seda nuevos con un suave aroma a gusanos de seda? Cuélgalos en un lugar fresco y ventilado para que se ventilen.

• Edredones de plumas: utilice bolsas o contenedores de almacenamiento a prueba de polvo.

El plumón tiene una estructura tridimensional y esponjosa; la compresión al vacío a largo plazo lo aplana, lo que dificulta que recupere su volumen. Dóblalo y usa una bolsa para polvo transpirable o un contenedor resistente en lugar de plástico hermético (los aceites que retiene el plumón pueden generar mal olor). Guárdalo en un lugar seco y bien ventilado para evitar la formación de moho.

• Edredones de lana: comprimir si es necesario, pero combatir la humedad

La lana es duradera, cálida y se puede lavar y secar, pero absorbe la humedad fácilmente (y la humedad queda atrapada al doblarla). Los edredones de lana se pueden sellar al vacío para guardarlos, pero asegúrese de que estén completamente planos al empacarlos. Añada paquetes desecantes para absorber el exceso de humedad.

• Edredones de algodón: está bien sellar al vacío, pero manténgalos secos

Los edredones de algodón son resistentes, pero resisten la humedad (el algodón húmedo favorece el desarrollo de bacterias). No son difíciles de guardar: use bolsas normales o ensáquelos al vacío para ahorrar espacio. Siempre añada paquetes desecantes para evitar el moho la próxima temporada. Cuando los use, ventílelos regularmente bajo la luz solar suave (evite el calor intenso).

• Edredones de fibra sintética: Almacenamiento flexible

Los edredones, como los de nueve o siete agujeros, son sintéticos y fáciles de guardar: se sellan al vacío, se usan bolsas para el polvo o contenedores de plástico (manteniéndolos secos). Guárdalos en un lugar ventilado y seco, y no los aplastes con objetos pesados ​​(esto arruina la elasticidad y esponjosidad de la fibra).

Consejos de almacenamiento

1. Seque la ropa de cama en áreas sombreadas para evitar daños causados ​​por la luz solar directa o el calor intenso.

2. Utilice desecantes con moderación: demasiados pueden hacer que las telas queden rígidas o ásperas.

3. Si sella al vacío, no comprima demasiado, ya que esto daña las estructuras de las fibras.

4. Guarde la ropa de cama en un lugar seco y ventilado. Evite objetos pesados ​​o colgarla por mucho tiempo (se deformará).

5. Elija los repelentes de insectos con cuidado: algunos pueden dañar las telas o su salud.

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