Más allá de la calidez: ¿Qué más puede hacer un edredón de plumas?

Cuando pensamos en edredones de plumón, lo primero que pensamos es en su gran calidez. Pero entre los cuatro materiales naturales que aportan calidez (algodón, lana, seda y plumón), los edredones de plumón ofrecen mucho más que solo calidez. Son suaves, ligeros (sin ejercer demasiada presión) y mantienen una temperatura constante. También son ideales para personas con necesidades de salud específicas.

Esto los hace ideales tanto para la comodidad como para la salud. Son especialmente buenos para personas con hipertensión, afecciones cardíacas o dolor articular reumático por frío. Además, crean las condiciones ideales para la acción de los rayos infrarrojos lejanos, lo que proporciona un apoyo integral para la salud del sueño.

Para las personas con hipertensión o problemas cardíacos, la salud del sueño en otoño e invierno es fundamental. Los edredones pesados ​​se sienten como una carga oculta. Presionan el pecho y dificultan la respiración. Esto pone el cuerpo en un estado de tensión y puede provocar un aumento repentino de la presión arterial. Esta es una de las principales razones por las que los problemas de hipertensión son más frecuentes en invierno. Pero los edredones de plumón son diferentes. Su esponjosidad natural los hace mucho más ligeros. Para ofrecer la misma calidez, un edredón de plumón pesa solo un tercio que un edredón de algodón y la mitad que uno de lana. Se envuelve fácilmente, pero no pesa ni obstruye la respiración. Esto evita que los edredones pesados ​​aumenten la presión arterial.

Al mismo tiempo, pasar frío puede empeorar los problemas cardíacos y de presión arterial. Cuando tienes frío, tus vasos sanguíneos se estrechan. Esto dificulta la circulación sanguínea y aumenta el estrés del corazón. Los edredones de plumas son muy esponjosos. Forman una capa cálida y estable que retiene el calor corporal rápidamente. Esto te mantiene caliente sin parar, facilita la circulación sanguínea y evita que los vasos sanguíneos se estrechen debido al frío. Alivia el estrés del corazón y del sistema circulatorio, para que puedas dormir más tranquilo en invierno.

El dolor articular reumático por frío es común en adultos mayores en otoño e invierno. Cuando el clima se vuelve frío, el dolor muscular y articular suele empeorar. Dos factores principales lo causan: primero, el propio frío. Segundo, el sudor que se acumula mientras duermes (esto te hace sentir húmedo y frío). La humedad se acumula alrededor de las articulaciones, permitiendo que el frío "invada" tu cuerpo y empeorando el dolor. Los edredones de plumón solucionan ambos problemas. Primero, su gran calidez mantiene las articulaciones a una temperatura constante, por lo que el frío no provoca dolor. Segundo, el plumón tiene fibras diminutas que se extienden por el aire con muchos pequeños agujeros. Estos agujeros absorben el sudor del cuerpo rápidamente y permiten que la humedad se evapore. Esto mantiene el edredón seco, evita que la humedad dañe las articulaciones y alivia las molestias del dolor articular reumático por frío.

Otra gran ventaja de los edredones de plumas: ayudan a que los rayos infrarrojos lejanos funcionen mejor (los rayos infrarrojos lejanos alivian el cansancio y mejoran la salud). Los rayos infrarrojos lejanos principalmente ayudan a que la sangre fluya mejor y mejoran el metabolismo. Pero solo pueden funcionar bien si tu cuerpo está cálido y relajado. Si tienes frío, tus vasos sanguíneos se estrechan, e incluso los rayos infrarrojos lejanos no pueden ayudar mucho al flujo sanguíneo. Los edredones de plumas solucionan esto con su temperatura constante. Mantienen el espacio dentro del edredón a 32-34 °C (la mejor temperatura para dormir). Esto no es demasiado frío (que estrecharía los vasos sanguíneos) ni demasiado caliente (que haría que tu cuerpo trabaje demasiado). En este espacio cálido, los rayos infrarrojos lejanos que tu cuerpo emite naturalmente no escapan. Así que estos rayos pueden hacer bien su trabajo: aumentar el flujo sanguíneo y aliviar el cansancio.

Además, los edredones de plumas son ligeros y no te presionan. Esto permite que tus músculos se relajen por completo. Los edredones pesados ​​tensan los músculos y aumentan el cansancio, pero los de plumas no. Cuando tu cuerpo está relajado, la sangre fluye con mayor fluidez. Esto ayuda a que los rayos infrarrojos lejanos funcionen aún mejor: se extienden a más partes de tu cuerpo, aliviando el cansancio y haciéndote sentir mejor en general.

Los beneficios para la salud de los edredones de plumas han resistido la prueba del tiempo y la ciencia. Registros antiguos (como el Compendio de Materia Médica , un libro clásico de medicina china) indican que "el plumón de ganso es suave y delicado, ideal para calmar las molestias de los bebés". Hoy en día, en Europa, el plumón se utiliza para aliviar el dolor articular, el dolor nervioso, la hipertensión y otros problemas. Grupos de investigación en Francia y Alemania incluso consideran que los edredones de plumas son "la ropa de cama ideal". Los edredones de plumas son más que simplemente cálidos. Se adaptan a las necesidades de salud de grupos específicos, favorecen la acción de los rayos infrarrojos lejanos y son la mejor opción para un sueño reparador en otoño e invierno. Elegir un buen edredón de plumas no se trata solo de elegir calidez, sino también suavidad, sequedad y un sueño reparador.